El viernes Sant Josep era toda una fiesta. Se reabrieron las puertas de su antiguo cine “Can Jeroni”, rebautizado en Centro Cultural, y se reconvirtió, por obra y gracia de la Presidenta del Govern Balear, en Ciudad. A las seis y media de la tarde, los “josepins” hacían cola para entrar después de 37 años de puertas cerradas, en ese edificio que durante años fue centro neurálgico de la vida del municipio en la época gris del franquismo. Películas, banquetes, oscuridad permisora de roces y besos robados unos, y otros consentidos. Sesiones dónde la sala, como cantaba Aute, “Más cine por favor que toda la vida es cine y los sueños cine son”. (Artículo de Antonio Martínez Beneyto publicado en el periódico El Mundo de Ibiza y Formentera el domingo 7 de febrero).
Josep Marí Ribas, alcalde, recordó en su discurso los años en que misa y cine conformaban la actividad social del pueblo y, un día en el que su madre le obligó a asistir a la iglesia y él gritó en la puerta del templo: “¡A misa no, al cine!”.
Al acto asistieron Francina Armengol, que definió Can Jeroni como el “Cinema Paradiso josepí”; el presidente del Consell, Vicent Torres; dos protagonistas innombradas en los discursos pero que durante la pasada legislatura bregaron con la obra, Neus Marí y Maria José Ribas; el primer teniente de alcalde, Albert Marí y la concejala de cultura, Helena Benlloch; buena parte de la corporación Josepina; los conselleres Pepa Marí, Miquel Vericat y Vicent Roig; el senador Santi Mari; la diputada autonómica Pilar Costa; la delegada de Educación, Marga Marí; el alcalde de Sant Antoni, Pep Tur Cires; el concejal de cultura de Vila, Pep Tur; y el párroco de Sant Josep, Josep Lluis Mollá.
Además, también acudieron, la familia de Can Jeroni, antiguos propietarios; el director de cine que lleva años afincado en el municipio, Antonio Isasi Isasmendi (abajo, en la imagen); el escritor y pintor Vicent Marí Tur, Botja, que inauguró ayer muestra en la sala de exposiciones de Can Jeroni; el pintor y dinamizador cultural, Robert Arató; representantes de asociaciones, grupos teatrales, coros, agrupaciones culturales y vecinos que no se quisieron perder la reinauguración. Algunos de ellos recordaban anécdotas, vivencias y celebraciones entre las antiguas paredes del cine.
Las autoridades descubrieron una placa con cargos y nombres grabados, vamos que casi “no había cama pá tanta gente”, hicieron paseíllo hasta sus asientos, discursearon y se inició la ceremonia. Un acto inaugural cuyo hilo argumental eran las cuatro estaciones, es decir, un año, y que a decir por comentarios entre el público, eso pareció.
Se emitieron dos documentales, uno sobre la historia del cine y otro, rescatado de la época de la producción franquista sobre los usos y costumbres de los buenos lugareños; se oyeron poemas grabados e interpretados por rapsodas municipales y un cuarteto de cuerda formado por profesores de la Orquesta Sinfónica de les Illes Balears y que interpretaron Las Cuatro Estaciones de Vivaldi.
Actuó el grup de Ball Pagés de Sant Josep; cantó el Cor de Gòspell de Can Blau; actuó el Grup de teatre des Cubells; y se cerró con la actuación del Cor de Sant Josep.
Este espacio era necesario en el municipio. Un muy buen proyecto de restauración que ha devuelto la vida a ese edificio fantasmal que durante décadas estuvo yermo. Ahora, ya está inaugurado, y empieza lo difícil, quitarle el presuntuoso calificativo de Centro Cultural y convertir Can Jeroni en un verdadero referente objetivo de creación y exposición. Un espacio que se ha reabierto sin dejar hueco a las vanguardias, pero en el que esperamos se inicien diálogos de calidad, convirtiendo el cine y salón de bodas de mediados el siglo XX, en un centro artístico del XXI.
Ver artículo publicado en El Mundo:
http://www.elmundo.es/baleares/2016/02/07/56b7a4ed22601d1b6e8b458c.html
Ver programación de Can Jeroni:
http://www.santjosep.org/wp-content/uploads/2016/02/Programa-cast.pdf