En las noches veraniegas de Ibiza, lo brasileiro siempre ha tenido protagonismo. La samba cálida, la caipirinha y el colorido carioca han inspirado multitud de fiestas, pasacalles, eventos y espectáculos. Sin embargo, hasta ahora, realmente no había existido un establecimiento dedicado exclusivamente a la cultura y gastronomía de un país tan de moda en la actualidad, gracias a las Olimpiadas de Río y a su carácter abierto.
Se trata de un vacío que ya es historia desde el pasado mes de julio, cuando abrió sus puertas Pau Brasil, la primera churrasquería que se inaugura en Ibiza. El establecimiento ocupa un local amplio e histórico, con una extensa terraza ajardinada, donde antaño se ubicada El Pato, nada más coger la carretera de Santa Gertrudis. Sin embargo, más que un restaurante, Pau Brasil es un concepto: el de la alegría, la sensualidad, la cachaça y los colores vivos.
Lo primero que llama la atención de este establecimiento son los tonos vivos que inundan cada rincón que abarca la vista. La antigua casa ahora luce fachadas multicolores y la iluminación de la terraza-jardín, aunque ténue, sigue la misma tónica. Hay zonas de mesas grandes para familias, otras más íntimas para parejas y dos escenarios para eventos, donde se celebran desde pases de modelos a conciertos, representaciones artísticas, etcétera. También celebran eventos temáticos con las noches de «Pagode, Samba y Alegría” y cada sábado, a partir de las 22 horas, ofrecen un show de samba, capoeira y batucada. Excelente espectáculo con Ed Rodrígues y Max Ben que acompaña la cena y los cócktails.
La samba más sensual suena en vivo desde que prácticamente abren las puertas y los camareros comienzan a servir una selección de cócteles bien elaborados y frescos, con distintos grados de alcohol, en los que la cachaça tiene todo el protagonismo.
La comida sigue los cánones de las típicas churrasquerías brasileiras, donde se preparan a la brasa los más jugosos tacos de carne ensartados en espadas, que luego los camareros-cocineros van troceando directamente en las mesas, al gusto de los comensales.
La carne queda al punto, con un sabor potente y salino, y los clientes repiten hasta saciarse, ya que el buffet no tiene límites.
Junto al poche de la casa, hay una amplia zona buffet de platos fríos y guarniciones calientes, con recetas mediterráneas y de otros lugares del mundo. Se trata de una cocina tradicional brasileira que aquí, en el interior de la isla, se conjuga bajo las estrellas. Aquellos que buscan lugares románticos para cenar tienen en Pau Brasil una opción novedosa y también las familias que acuden a cenar con niños, en un espacio al aire libre. El precio del buffet de carnes y ensaladas es de 39 euros y las bebidas son aparte. En nuestra sección de restaurantes incluimos una ficha con más detalles.
